¿Qué es el diseño de la interfaz?

diseño de la interfaz

El diseño de la interfaz es la estructura espacial del contenido.
El diseño visual de una página web es tan solo la punta del iceberg. Debajo de él hay un gran número de elementos que no se ven, pero constituyen la base de un proyecto web de éxito: desde el estudio de las necesidades del usuario y de los objetivos de la web, pasando por el diseño de la interfaz, el diseño de la navegación, la arquitectura de la información, el diseño de la interacción, el software…
Todos estos factores, que el usuario final normalmente desconoce, se han estudiado y determinado previamente en la estrategia de marketing de la empresa, antes de empezar el desarrollo de la web..

Patrones de diseño

Existen distintas teorías de patrones de diseño, que nos pueden orientar para saber dónde se deben colocar los elementos que se quieren destacar. Estos patrones se basan en el recorrido que hace el ojo cuando lee u observa una interfaz.

La más común es el patrón Z, que establece que la zona óptica principal es la esquina superior izquierda, seguida de la línea longitudinal hasta la esquina opuesta. Después la línea visual baja en diagonal hasta la esquina inferior izquierda, y por último visualiza la esquina inferior derecha. Para listas de productos, por ejemplo en las tiendas online, es más común el patrón en F, siendo las esquinas superiores izquierda y derecha las dos posiciones más importantes, y con importancia descendente a medida que se hace scroll.

Test A/B entre interfaces

Antes de lanzar una página web, es común preparar distintos bocetos para organizar de manera idónea los distintos elementos en la página web (menú, banners, llamadas a la acción, etc.). A medida que se va avanzando, estos bocetos se convierten en prototipos para la versión definitiva de la web.
Para elegir entre prototipos, un medio muy útil es realizar test A/B en el que se muestre de forma aleatoria distintas versiones de la página web, para saber si un elemento cumple mejor el objetivo en una posición u otra, si es mejor eliminar un elemento, o simplemente cambiar la llamada a la acción, antes de los elementos de la página web de forma distinta.
En definitiva, la forma en la que presentes el contenido y dónde lo coloques en la interfaz es de especial importancia, para asegurar no solo una buena experiencia de usuario, sino que tu página web alcance los objetivos marcados.